Declarar propiedades de los alimentos, mucho más que marketing

Los llamados alimentos funcionales son una oportunidad para la segmentación de mercados; sin embargo la declaración de los mismos en las etiquetas y empaques implica mucho más que una estrategia de marketing.


¿Los alimentos curan enfermedades? 

Desde hace 30 años, se han venido creando tecnologías para conocer la relación de las estructura de los alimentos, su composición química y el comportamiento en materia de biodisponibilidad en el ser humano (microscopía, las diversas técnicas de análisis químico e instrumental, nanotecnología, biología molecular entre otras).

Estas ciencias generaron una brecha en uno de los misterios de la biología humana: ¿Qué pasa cuando consumimos un alimento? ¿Qué fenómenos se presentan cuando la fábrica más grande del mundo sintetiza los componentes presentes en lo que comemos?

Gracias a estos nuevos conocimientos, se han logrado dilucidar estos enigmas permitiendo crear una oportunidad en materia de nutrición y tecnología alimentaria (la personalización de los alimentos).

Cada uno de nosotros tiene una capacidad de asimilar las diversas sustancias que componen los productos alimenticios (grasas, lípidos, agua, proteínas, azúcares, enzimas, micronutrientes, vitaminas y factores sinérgicos que facilitan la asimilación de dichos nutrientes).

No hay que debatir demasiado para argumentar que a nivel mundial se han hecho cientos de investigaciones científicas para demostrar que los alimentos más que curar ciertas patologías de salud, ayudan a prevenir y, que por sí solos no constituyen una garantía de cura de cualquier enfermedad. Sin embargo pueden ayudar a contrarrestar ciertos efectos adversos sobre el organismo (de hecho el cuerpo combate todos los días frente a la diversidad de agentes externos biológicos, físicos y químicos).

Gracias a todos estos estudios se han logrado triunfos como la fortificación obligatoria de ciertos alimentos con vitaminas, aminoacidos y minerales para evitar el deterioro celular del cuerpo; asi como el diseño, fabricación  y comercialización de alimentos especializados para personas con problemas de celiaquía entre otros.


¿Qué hacer entonces para que la industria de alimentos pueda aprovechar los beneficios de los alimentos que fabrica y ofrece a sus clientes?
  • Ante todo considerar la tecnología de alimentos como una ciencia, no como un saber empírico: Será muy dificil que los diversos entes de vigilancia y control sanitarios aprueben la declaración de ciertas propiedades que tienen los alimentos en función de sus nutrientes, sin  tener un criterio técnico y científico que sustente y avale dichas declaraciones en empaques y publicidad. Para lograr criterio científico es necesario que las empresas conformen comunidades del conocimiento  que les permita como agrupamiento industrial el poder competir (el enemigo no es el que tengo al lado, es el que viene de afuera). Los beneficios de dichas comunidades del conocimiento son muchos (desde la reducción en costos en investigación y desarrollo, hasta la posibilidad de crear fuentes de referenciación tecnológica que permitan modelar nuevas ideas de negocio basadas en el desarrollo de patentes) 
  • Estandarización de las capacidades de los proveedores de servicicios de investigación y de análisis técnico: No existe en Colombia un oferente de servicios que permita validar con criterio científico el uso de nuevos ingredientes y aditivos alimentarios (en especial los que tienen propiedades funcionales).  Sería conveniente que estas entidades que tienen cierto conocimiento de proceso, puedan mejorar sus niveles de servicio apoyando a las empresas; no sólo desde la parte de control microbiológico o fisicoquímico. Como simepre lo he afirmado, desde el diseño de proyectos que implique la suficiente argumentación científica para darle piso jurídico y legal a estos nuevos desarrollos de las empresas.
  • Mejorar los niveles de alfabetización científica en las empresas y universidades: Esto le corresponde al estado, la universidad y las entidades de vigilancia y control; incluyendo a sus salas científicas encargadas de deliverar y dar el "criterio técnico para aceptar nuevos desarrollos en la industria de alimentos". La ley de ciencia y tecnología obliga a las diversas instituciones de investigación a divulgar las bases para investigar en Colombia; lastimosamente ni las mismas entidades del estado (INVIMA,Colciencias, universidades entre otros) no tienen claridad sufienciente para orientar al empresariado.
"La investigación no es un lujo ni un derecho; es un deber para sacar del atraso y la ignorancia a todo el pueblo". 

  • Mecanismos de financiación, acceso a patentes y creación de un entorno de negocio favorable: No es posible hacer investigación seria y aplicada a las necesidades del país, si no existen bases sólidas para acceder a fuentes de conocimiento. Son buenos los ejercicios desarrollados en otros países como TECNOVA. en donde muchas empresas aportan para obtener conocimientos. El problema actual es que mientras las multinacionales aceleran su paso para dominiar el mercado, las micros y pequeñas empresas no cuentan con los recursos para acceder a conocimientos de calidad y pertinentes para construir mercados. No basta solo con programas de acompañamiento empresarial; debe existir un sistema de alfabetización en ciencia para las Mipymes (y valga la aclaración no son solo cursos y charlas de capacitación). Se considea la alfabetización científica la apropiación de conocimientos, hablidades y actitudes que permitan a estas unidades adaptar y transformar la ciencia en beneficio de la comunidad.

En una próxima entrega hablaré sobre las competencias en investigación y desarrollo de nuevos productos, uno de mis temas favoritos (no es solo mezclar ingredientes como lo piensan muchos)  


Nota: Muchas gracias a los emprendedores, empresarios y colegas de la comunidad Seiton que nos acompañaron el día 12 de mayo en centro comercial San Diego de la ciudad de Medellín. El encuentro fue muy provechoso para pensar en nuevas estrategias para acompañar a las micros y pequeñas empresas de la industria de alimentos.
Y nos preparamos para el evento de networking virtual para el mes de julio; lastimosamente ya cerramos inscripciones con 20 empresarios confirmados.


Un saludo para todos y todas,

Adrián Esteban Rodríguez Álvarez
Director Ejecutivo
Comunidad Seiton
ppyqasesores@une.net.co
Consúlteme sin costo:
http://www.formspring.me/AdrianEsteban

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