Cierra sus puertas una empresa de alimentos en la ciudad de Medellín

Es triste pero cierto

Una de las empresas más emblemáticas de la ciudad de Medellin de la industria cárnica cierre sus puertas.

Lo grave muchachos: Una empresa menos para hacer prácticas o menos espacios laborales para los profesionales de alimentos.Igual o peor de grave la pérdida de empleo semicalificado, familias que ahora engrosarán las estadísticas de inequidad, pobreza e indigencia de esta ciudad.

Por eso señores propongo soluciones claras al poco apoyo que se le brinda a una industria pilar de la salud pública:

Por cada empresa de alimentos que se cierre, debemos crear dos empresas mejores, con más y mejor tecnología; con más y mejor empleo; con más y mejor responsabilidad social.

Así  demostramos a todos los magos,  magnates y jefes del oligopolio regional de esta ciudad, los mismos que creen que pueden alimentar al mundo con software, textiles y turismo de negocios, que el gremio de alimentos está más vigente que nunca.

Ya basta de hacernos los de la oreja mocha y los ojos ciegos. No más subvaloración a un gremio que le ha generado tanto empleo al país, entre todos podemos hacer la masa crítica que necesita esta actividad, para hacer el desarrollo tecnológico y los negocios inclusivos que necesitamos en este sector.

No caigamos en el juego de las multinacionales y los sedientos de poder político y económico; la alimentación es sagrada no es un lujo.Es hora de fortalecer la industria regional, porque nuestros hijos, nietos y futuras generaciones tienen derecho preservar la herencia alimenticia de nuestro país.

Entre todos somos mucho más.